Desde que usamos Semol hemos notado que los aceites se queman bastante menos, las frituras salen muy crujientes y menos aceitosas. Recomiendo este producto a toda la restauración en general.
¿Quién dijo que no se puede comer frito y sano a la vez? ¡Con Semol es posible!
Los vendedores llegan y me dicen: antes de que se me olvide, apunta cinco sacos de Semol. Luego ya vemos el resto del pedido.
¿Por qué usar lo mismo que todos cuando puedes usar lo mejor? Cuando uses Semol, ya no querrás usar nada más.
No renuncies a los fritos en tu dieta, cocina con Semol. Tu pescado, más sano y más crujiente gracias a la semolina.
En la cocina, mejor como lo hacía tu abuela. Y como lo hacía la abuela de tu abuela. Con Semol, con quién si no.
El producto se vende solo. Más que tener que vender, nos lo compran. Lo demandan. Hay panaderos que además de vender su pan venden sacos de semolina para freír.