Después de una época de exceso, por ejemplo, las vacaciones de verano, es muy común empezar a comer sano de manera radical. No podría haber algo entre el pescaíto frito y las verduras. ¡Claro! Repollo frito crujiente. Puede que te suene un poco raro eso de freír repollo, pero estamos seguros de que te encantará.
Vamos a necesitar:
- 4 tazas de repollo picado.
- Unos 100 gramos de cebolla picada.
- La misma cantidad de cebolleta picada.
- Una cuchara pequeña de comino molido y otra de coriando molido.
- Media cucharilla de pimienta. Si se quiere más picante, se puede sustituir por chili en polvo o cayena.
- Media cucharilla de algún curry
- Sal
El rebozado lo vamos a preparar con:
- Un vaso de semolina Semol.
- Tres cucharadas de maicena.
- Una cuchara pequeña de levadura en polvo.
- Media cuchara pequeña de sal.
- Unos 25 cl de agua con gas.
- Aceite de oliva.
Cuando lo tengamos todo listo, ¡empezamos!
- Mezclamos en un bol los ingredientes que NO son del rebozado.
- En otro recipiente mezclamos los del rebozado, menos el aceite de oliva, y movemos hasta que quede una especie de crema espesa.
- Ahora, lo mezclamos todo procurando que el repollo especiado queden bien cubiertas.
- Ponemos el aceite a calentar hasta que esté entre 189 y 190 grados. A continuación echamos el repollo y retiramos cuando tengan un aspecto dorado.
- Déjalos que pierdan el exceso de aceite sobre un papel de cocina en un plato y aprovecha para comprobar el punto de sal.
¡Listo! Verduras y fritos en la misma receta. Disfruta de un bocado sabroso y crujiente que te sorprenderá. Si tienes hijos, ¡vas a triunfar!