La sémola de trigo ha acompañado a multitud de generaciones en su dieta alimenticia. Miles de años no pueden estar equivocados. Una molienda de trigo con la que se han hecho millones de pastas, platos tan ricos como el cuscús o las sencilla y deliciosas gachas y migas. ¿Quieres saber más sobre este alimento milenario?
Semolina de trigo
Aprendamos lo más básico, ¿qué es la semolina o sémola? Es simple. Se le llama así a las harinas molidas de forma gruesa que vienen del trigo Durum, un tipo de trigo que destaca por su dureza, su buena cocción y su excelente sabor. Cuando la molienda es más finita, se le apoda semolina. Granulada, de color amarillo pálido y que se usa habitualmente para hacer pasta, aunque tiene muchos más usos.
Usos de la semolina
¿Cómo usar la semolina?
Además de para hacer pasta –su uso principal como ya hemos comentado antes–, es ideal para hacer pizzas y panes, ya que con ella se consiguen masas más gruesas y crujientes. ¿Quieres saber más usos?
- Preparación y estirado de masas. Ya sea a base de agua o de huevo, la semolina consigue que la pasta te salga elástica y que pueda ser cortada en diversas formas. Si quieres preparar gnocchis, úsala y te sorpréndete.
- Para hornear. Si sustituyes tu harina común al hacer pan por este tipo, tendrás una pieza exquisita. Tierna por dentro y con un costra crujiente por fuera. ¡Gustazo!
- Mejora tu masa de pizza. Prueba a hacer una pizza con sémola para conseguir una masa tan crujiente como masticable. Di adiós al mito de que las masas gruesas no pueden crujir.
- Prepara cereales. Una receta sencilla y deliciosa. Puedes hacer cereales calentitos con semolina. Basta con calentar en una cacerola un poco de este tipo de harina con leche, unos frutos secos y miel al gusto. Cuando espese ligeramente y tenga la consistencia adecuada tendrás un platazo.
- Espesa tus guisos. Si alguna vez te sale un poco aguado el guiso casero que has preparado o la sopita, puedes añadir semolina para tener mayor espesor. Es suficiente con un poquito, ya que contiene mucho gluten. No suele dejar grumos. Una pista: funciona también para salsas.
Beneficios nutritivos de la sémola
¿Qué hay de sus propiedades? Pues es indudable que la semolina de trigo contiene numerosos beneficios para el organismo. El principal es que es un ingrediente rico en hidratos de carbono complejos. Son un tipo de hidratos que evitan el aumento rápido del azúcar en la sangre, por lo que está indicado para los diabéticos. Muy apropiado para deportistas o personas con trabajos intensos y duraderos. También posee muchas proteínas de alta calidad. Sin embargo, su falta de aminoácidos hace que sea necesaria su mezcla con legumbres o carnes. No olvides la importancia de la dieta equilibrada.
¿Qué te ha parecido la semolina? Seguro que a partir de ahora le das más usos en tu día a día en la cocina, ¿verdad? Manos a la obra y a preparar una rica pizza crujiente.