Los chocos fritos perfectos se hacen con Semol

Si te vas de tapas, pides chocos. Si tienes una comida con amigos en tu terraza en verano, chocos. Vamos, que si la vida te da limones, haces chocos fritos para echárselos después.

Pues hoy te traemos la receta perfecta. ¿Se pueden perfeccionar unos chocos fritos? ¡Y tanto! Usando la semolina Semol especial para freír, que consigue unas frituras menos aceitosas y más crujientes. Pues eso, ¡a freír!

Primero, vamos a necesitar para una bandeja:

  • 1/2 kilo de chocos en tiras
  • Aceite de oliva
  • Sal y limón
  • Y la semolina especial para freír Semol

Ahora que lo tenemos todo solo hay que seguir estos pasos.

  • Enjuagamos los chocos en un colador y los dejamos un ratito para que escurra todo el líquido. Siempre es aconsejable secar un poco con papel de cocina para eliminar el exceso.
  • Una vez nuestros chocos están secos, una forma rápida de pasarlos por la semolina es llenar una bolsa con ella y meter ahí también los chocos. Los agitamos para que el pescado salga bien ensemolado.
  • Una vez tengamos el aceite caliente —unos 180 grados—, sacudimos las piezas para eliminar el exceso de semolina y los sumergimos en la sartén o la freidora. Recordamos siempre que hay que esperar a que el aceite esté caliente si no queremos que nos poche los fritos. Por cierto, si usas freidora notarás que otra de las ventajas de Semol es que su grano más grueso ensucia y quema menos el aceite, con lo que podrás darle más usos.
  • Esperamos a que los chocos estén dorados y los sacamos. Antes de servirlos déjalos reposar un poco sobre papel de cocina para eliminar el aceite sobrante.

Ya tenemos nuestros chocos y, ahora así, rociarlos para darle el toque final con esos limones que nos había regalado la vida creyendo que íbamos a hacer limonada. ¡A disfrutar!

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