Las acedías son de los pescados blancos más consumidos por sus propiedades nutritivas y precio. Una de las mejores relaciones entre estos dos puntos del mercado marinero. En Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, estan consideradas como uno de sus tesoros gastronómicos. Y es que ese bocadito crujiente resulta bastante irresistible.
Uno de los puntos de cría de la acedía más valorados es precisamente el de la desembocadura del río Guadalquivir, entre Sanlúcar y Doñana. Y es esa mezcla entre agua dulce, la del río, y salada, al llegar al océano, la que le confiere un sabor más intenso en comparación con otras zonas de cría. Además, otra de las diferencias que presenta la acedía sanluqueña es que, al ser de menor tamaño, su carne tiene una textura y un sabor únicos.
Nutritivamente, la acedía presenta propiedades saludables, como que no contiene hidratos de carbono, carga glucémica, su índice de saciedad es moderado y no posee ácidos grasos.
Por todas estas cositas de las acedías, cuando éramos pequeños nuestra madre nos alegraba de vez en cuando la vuelta a casa desde el colegio contestando “acedías” a la pregunta “mamá, ¿qué hay de comer?“. Es el turno de hacérnoslas nosotros mismos. Por eso os traemos esta breve y sencilla receta para hacernos unas estupendas acedías fritas con Semol.
Acedías rebozadas
Vamos a preparar un kilo de este pescado, para lo que, además de esto, necesitaremos:
- Semolina Semol
- 4 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
- Una vez que lo tengamos todo listo, limpiamos las acedías.
- A continuación, batiremos los dos huevos en un plato hondo.
- Para el rebozado, las pasamos por la semolina, después por el huevo y de nuevo por la semolina.
- Las freímos en una sartén con el aceite de oliva en abundancia a unos 170 grados de temperatura.
- Añadir sal al gusto una vez fritas.
Sin duda, las acedías son un tesoro de la cocina para todo el mundo, no solo en Sanlúcar. Sanas, deliciosas y fáciles de cocinar. ¡Qué ganas de acedías!